¿Y AHORA QUÉ?

El Pastor Roberto siempre estaba sonriendo. Él sonreía cuando los pequeños llegaban para la iglesia de niños, sonreía mientras cantábamos, durante la historia, aun cuando alguien se enojaba o le hacía una pregunta difícil. Era como si estuviera una sonrisa pegada a su cara.
El Pastor Roberto fue el primer Pastor de niños de Raquelita, y él produjo una profunda impresión en ella. Raquelita dijo a su madre que el Pastor Roberto siempre tenía un rostro resplandeciente.
Este “resplandor” se atribuía a algo especial. Él irradiaba el amor de Jesús a los niños que enseñaba. Pastor Roberto resplandecía como alguien que amaba a Dios. Por esto, Raquelita le encantaba verlo todas las semanas en la iglesia.
Raquelita creció, y ahora se llama Raquel. Sin embargo, ella siempre llevaba algo que había guardado desde su niñez. Como el Pastor Roberto, Raquel sonreía todo el tiempo. Su rostro resplandecía, y no era por su maquillaje.
Su emoción por vivir, impulsado por su profundo amor a Jesús, encantaba a todos a su alrededor. La constante sonrisa de Raquel era un agradable contraste con el cambio de humor que caracterizaba a los jóvenes de su edad.
Raquel tuvo muchas oportunidades durante sus años en la secundaria: participó en varios ministerios y a la edad de 15 años fue a Egipto en un breve viaje misionero. Este viaje abrió sus ojos a las necesidades que tiene la gente alrededor del mundo y cambió su vida. Ella también viajó a otras congregaciones con el coro de su iglesia para cantar y compartir acerca de lo que Dios había hecho en ella. Y aun durante sus años de secundaria, Raquel comenzó a trabajar con los niños, un área en la que Dios le había dado muchos talentos.
Después de una clase, una niñita se acercó a Raquel y le dijo: “Me gusta tu cara”. Raquel preguntó a la niñita qué quería decir. Ella respondió: “Tu cara resplandece. Eso me gusta”.
Raquel fue a casa y contó a su madre lo que pasó. Su madre sonrió y recordó a Raquel: “Cuando eras niñita, orabas para que tu cara brillara como la cara del Pastor Roberto”.
Dios respondió la oración de Raquel.
Su resplandeciente rostro reflejaba la cercana relación entre ella y Dios.

SI CONFESAMOS NUESTROS PECADOS, ÉL ES FIEL Y JUESTO PARA PERDONAR NUESTROS PECADOS, Y LIMPIARNOS DE TODA MALDAD (RV-1960).

SI CONFESAMOS NUESTROS PECADOS, DIOS, QUE ES FIEL Y JUSTO, NOS LO PERDONARÁ Y NOS LIMPIARÁ DE TODA MALDAD (NVI).

1 RA DE JUAN 1:9.

(Dedica un momento a aprender de memoria este versículo).

LEE:
* Isaías 64:6.
* Hechos 3:19.
* Romanos 10:9.
* 2da de Corintios 5:17.
* Efesios 2:8,9.
* 1ra de Juan 1:9; 5:13-15.

EVALÚA:
* ¿Cuáles son las ventajas de tener una relación cercana con Dios?
* ¿Qué haría si una persona responde positivamente al evangelio y desea aceptar a Jesús como Salvador y Señor?
* ¿Estás preparado para presentar a una persona el evangelio de salvación?

RESPONDE:
* ¿Cómo puedes discipular a una persona que desea conocer más de Jesús?
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PRACTICA:
Aquí hay algunos consejos que puedes seguir para llevar a alguien a Cristo:
* Cultiva terreno en común.
* Usa una declaración transitoria.
* Comparte tu historia.
* Pregunta si él o ella quisiera saber cómo convertirse en cristiano.
* Presenta el Evangelio, usando las Escrituras e ilustraciones.
* Pregunta a la persona si está lista para confiar en Cristo.
* Dirige a la persona en oración.
* Muéstrale versículos de la seguridad de la salvación.
* Muéstrale dónde comenzar a leer la Biblia.

ESTA SEMANA:
¿Y AHORA QUÉ?

** La oración y el ______________ son esenciales para comenzar a ______________ una relación personal con Jesús.
** Las personas deben ______________ con quién y con qué se están comprometiendo, y deben estar ______________ para dejar que Dios haga cambios en su vida.
** Ayuda a las personas a ______________ el punto de decisión de aceptar a Cristo, y siéntete cómodo ______________ con otros para que lo reciban.

1-. ¿Y ahora qué? (Isaías 64:6; Efesios 2:8,9; Hechos 3:19).
2-. Aquí se explica cómo (Romanos 10:9; 1ra de Juan 1:9).
3-. Da seguimiento (2 da de Corintios 5:17; 1ra de Juan 5:13-15).